Coincidiendo con la celebración del Día Mundial de la Tapa (16 de junio) y con la presentación de la iniciativa gastronómica L´Exquisit Mediterrani en Suiza este mes de junio, desde la Federación Campings de la Comunidad Valenciana hemos elaborado este artículo con algunas de las tapas valencianas más populares.
Muchos de los bares y restaurantes de la región las ofrecen en su carta, y todas ellas son una buena muestra de nuestra riqueza y variedad gastronómica.
Patatas bravas
Junto al pincho de tortilla, las patatas bravas son una tapa clásica en esta región. ¿Qué las diferencia de las bravas que puedes tomar en otros lugares? Su inconfundible aliño, que en la Comunidad Valenciana es el alioli o ajoaceite y el pimentón, dulce o picante.
Las patatas bravas son ideales para compartir en cenas con amigos, para acompañar un buen almuerzo o para poner el broche de sabor a cualquier bocadillo.
Coquetes
Mal comparadas con las pizzas, les coquetes son una tapa típica en la comarca alicantina de la Marina Alta. Y, aunque podemos decir que son “patrimonio” de todo el Mediterráneo, probablemente en Denia probarás las mejores de la región.
¿Su secreto? El uso de aceite de oliva para la base, que reposa durante un mínimo de 72 horas, y las verduras frescas de la huerta, como la cebolla, el tomate, el pimiento, el calabacín o la berenjena. Y, por supuesto, siempre sin queso.
Esgarraet
Otra de las tapas valencianas por excelencia es el esgarraet, que, como su propio nombre nos indica, es un plato donde los ingredientes están “desgarrados”.
Estos ingredientes son pimiento rojo y berenjena asados al horno, bacalao, ajos y aceite de oliva.
Fresco y con un poco de pan, el esgarraet es una tapa ideal para mojar.
Titaina
La titaina es una tapa 100% valenciana y está vinculada a los barrios marítimos y pesqueros de la ciudad, especialmente al Cabañal.
Originariamente, este plato, elaborado con tonyina de sorra, se preparaba en la Semana Santa Marinera, aunque ahora se cocina durante todo el año.
Al igual que ocurre con el esgarraet, la titaina suele tomarse en verano, fría, como tapa o en bocadillo.
Lleva, además de la tonyina, cebolla, tomate, pimiento y piñones.
Clóchinas
Las clóchinas del Mediterráneo son un auténtico manjar veraniego, pues su temporada de recogida es desde abril hasta septiembre.
En el caso de la clóchina valenciana, de pequeño tamaño, se cocina al vapor y sin grandes aliños, ya que el producto por sí mismo ya tiene un sabor inconfundible. Aun así, podemos añadirles un poco de ajo, limón, laurel y pimentón.
Las clóchinas son una de las tapas valencianas más demandadas de los locales costeros, y son el acompañamiento perfecto a un arroz a banda o de pescado.
Figatells
Este embutido fresco es muy típico de la Marina Alta, la Marina Baixa, la Safor y la Vall d’Albaida, donde suele servirse como tapa o como entrante.
Para elaborar los figatells, se realiza una especie de “pasta” con carne de cerdo como magro, papada e hígado. Después, la mezcla se aliña con diferentes especias para darle un toque personal.
Las opciones para comer los figatells también son múltiples: solos, entre pan o acompañados de verduras frescas, de salsa de carne, etc.
Sepia bruta
La sepia bruta es un plato que recoge toda la tradición marinera de nuestra región. Se elabora de la misma forma que lo hacían los pescadores, quienes, al final de su larga jornada, cocinaban las sepias frescas en el fuego, sin limpiar, directamente, del mar al plato.
Su principal particularidad es que estas sepias, de pequeño tamaño, se hacen a la plancha, sin quitarles la tinta para que esta se vaya soltando conforme la cortamos en el plato. ¡Todo un derroche de sabor!
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