Calpe

Calpe


Bajo la atenta vigilancia del acantilado más alto del Mediterráneo, el Peñón de Ifach, Calpe ha crecido a ambos lados de la Gran Roca, símbolo e imagen de la Costa Blanca. Su condición de destino turístico desde los años 30 es debido, sobre todo, a la calidad de sus playas, de arena fina y la limpieza de sus aguas.

El municipio guarda vestigios del pasado en su casco antiguo y curiosidades como las ruinas de los Baños de la Reina, y la de unas antiguas salinas. Su puerto pesquero presenta una imagen muy animada y junto a el se suceden restaurantes en los que degustar pescados y mariscos de la zona.